Miles marchan en México por fraude-imposición de EPN
CIUDAD DE MÉXICO (CNNMéxico) — Los integrantes del movimiento estudiantil #YoSoy132 se unieron este domingo a otras organizaciones civiles, algunas de ellas simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, para participar en lo que llamaron la Segunda Megamarcha contra la Imposición.
El encuentro, que en la Ciudad de México reunió a unas 30,000 personas, según autoridades capitalinas, fue una nueva manifestación de #YoSoy132 en rechazo al resultado de las elecciones presidenciales del 1 de julio, tras las cuales el candidato Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se ubicó como virtual ganador.
Los jóvenes consideran que el resultado es una «imposición» de Peña Nieto en la presidencia, por lo que llaman a las autoridades electorales a invalidar los comicios.
Este domingo se sumaron a su demanda organizaciones como el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), de la localidad de San Salvador Atenco, así como el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ambos partidarios de López Obrador, aspirante de la coalición de izquierda Movimiento Progresista.
Ante los señalamientos en el sentido de que acercarse a esas agrupaciones afecta el carácter apartidista con el que se fundó #YoSoy132, varios estudiantes defendieron la decisión.
«Somos independientes, seguimos siendo apartidistas. Mucha gente no entiende. Si nos hemos acercado a otras organizaciones es para aprender de ellas, para retroalimentarnos», dijo Verónica Hernández, estudiante del Claustro de Sor Juana, una universidad privada.
«Es notorio que (el movimiento) sigue siendo apartidista. Hay coincidencias que aquí se ven, como el objetivo de que no se imponga a Enrique Peña Nieto», señaló Erik Soria, alumno del posgrado de Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
#YoSoy132, que comenzó a formarse a mediados de mayo, acordó marchar al lado de otras agrupaciones en una de sus asambleas recientes. Los jóvenes realizarán otra el próximo fin de semana en el estado de Michoacán.
A mediados de junio, el expresidente Vicente Fox, del Partido Acción Nacional (PAN), aseguró que López Obrador es el «titiritero» de #YoSoy132, una afirmación que tanto el candidato de la izquierda como los estudiantes han negado.
«Los sectores sociales se están uniendo de acuerdo con lo que está pasando. Hay un hartazgo. Independientemente de eso, seguimos siendo apartidistas. No queremos formar un partido político», dijo Alejandro, otro de los participantes de la marcha.
«Si es contra la imposición, ya cada quien (cada organización) definirá cómo lucha», señaló Mariela, del Tec de Monterrey.
La semana pasada, analistas dijeron a CNNMéxico que uno de los retos que enfrenta #YoSoy132 es definir las «banderas» que impulsará en el periodo poselectoral y, dentro de ese proceso, si apoyará o no abiertamente a agrupaciones con afinidades partidistas.
«¡Fraude, fraude!»
Desde el mediodía, la marcha comenzó su recorrido por algunas de las principales avenidas del centro de la capital. En principio, uno de los contingentes planeaba partir de la residencia oficial de Los Pinos, en el poniente, pero al encontrar un cerco policial, decidió viajar en Metro a otro punto para alcanzar al resto de la comitiva.
«¡Fuera Peña Nieto!», «¡México sin PRI!» y «¡Fraude, fraude!» fueron algunas de las consignas de la jornada, en las que se exhibieron pancartas contra el exgobernador del Estado de México, el partido que gobernó el país entre 1929 y el 2000 y la televisora Televisa, a la que sus opositores acusan de impulsar la campaña priista.
Peña Nieto ha señalado en varias ocasiones que respeta las manifestaciones, aunque días antes de los comicios dijo que el «voto informado de los mexicanos no se va a decidir por manifestaciones, por protestas».
El dirigente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, señaló este domingo que el priismo tiene respeto hacia las protestas sociales, que considera una muestra de que México es un país democrático, según un reporte de la agencia Notimex.
Las elecciones aún deben recibir el aval del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que a más tardar el 6 de septiembre debe presentar un dictamen de validez. López Obrador interpuso recientemente un recurso para impugnar el proceso y solicitar que se invalide, bajo el argumento de que no fue libre, imparcial y equitativo.
Al llegar al Zócalo capitalino, donde terminó la marcha, los manifestantes llamaron a otros ciudadanos a unirse para evitar el regreso del PRI a la presidencia, porque consideran que eso representaría un «retroceso» para la democracia mexicana.
La marcha en los estados
Durante la marcha, los estudiantes exigieron más recursos para educación y actividades culturales, al grito de «¡Pueblo, escucha, esta es tu lucha!» y «¡A estudiar y aprender para al pueblo defender!».
La manifestación tuvo eco en al menos otras ocho ciudades: Tijuana, Baja California; Culiacán, Sinaloa; San Cristóbal de las Casas, Chiapas; Puebla, Puebla; Pachuca, Hidalgo; Monterrey, Nuevo León; Xalapa, Veracruz, y Cancún, Quintana Roo.
En esta última, uno de los centros turísticos más importantes del país, los manifestantes dieron libros a los policías que vigilaban la movilización.
En Pachuca, los manifestantes elaboraron un dinosauro de papel para simbolizar al PRI, mientras en San Cristóbal de las Casas simularon una toma de instalaciones de la tienda Soriana, a la que acusan de ayudar a Peña Nieto a comprar votos.
De acuerdo con el conteo final del Instituto Federal Electoral (IFE), Peña Nieto ganó la elección con el 38.21% de los votos, seguido de López Obrador con el 31.59%.
Tras la jornada electoral, el PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el que milita López Obrador, han acusado al PRI de compra y coacción del voto, así como el uso de recursos externos a su campaña, mediante empresas paralelas, que fueron distribuidos por el Grupo Financiero Monex.
También han solicitado que la Procuraduría General de la República (PGR) investigue si existió lavado de dinero en los comicios, una acusación realizada por López Obrador.
El PRI ha negado todas las acusaciones y ha señalado que López Obrador busca «presionar a las autoridades electorales para condicionar el ejercicio de su función constitucional». Tanto el IFE como el TEPJF aseguran que su labor está apegada a la ley, no a «presiones» de otros actores políticos.
Temas: #Fraude, Elección comprada, EPN, Marchas, PRI
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