Cine mexicano a la baja
La asistencia al cine mexicano se desplomó en 2012. De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano de Cinematografía, hasta fines de este mes se ha registrado 7 millones de espectadores, 6 millones debajo de los generados el año pasado.
Cierto que se estrenaron más cintas pero con un promedio inferior de asistentes. Colosio, el asesinato, ostenta el primer lugar con alrededor de 1.5 millones de espectadores; cuando en el periodo anterior Don gato y su pandilla y La leyenda de la llorona, cada una, hizo 2 millones de espectadores y por debajo de ellas la comedia Salvando al soldado Pérez.
«Este 2012 no hubo ¡la película!», comenta Marina Stavenhagen, directora del Imcine, tratando de explicar el descenso. De los estrenos considerados fuertes en lo que queda del año, resta únicamente Santos vs. la Tetona Mendoza, que llega este viernes a cines y que, por ser animación, generalmente es un género noble en cuanto a taquilla.
Los filmes Las paredes hablan, con Kuno Becker y María Aura, y 180 grados, de Fernando Kaliffe (7 días), son estrenos más modestos. Los 7 millones de espectadores de este año son similares a lo obtenido en 2006; desde entonces el promedio de asistencia era de 10 millones.
¿Buen sexenio?
De acuerdo con cifras de Conaculta, de la que depende Imcine, durante el sexenio que está por concluir se produjeron 418 cintas, más del doble que en el anterior encabezado por Vicente Fox. El problema sigue siendo al llegar a la exhibición.
Títulos mexicanos son retirados de pantalla por presunta falta de público pero se sostienen películas extranjeras también con bajas entradas.
Oveja negra, de Humberto Hinojosa se estrenó en 2009 y no fue aguantada ni dos semanas, tal y como estaba en un «acuerdo de caballeros» de exhibidores y productores, por falta de público. Pero se podía asistir a las primeras funciones de This is it, documental de Michael Jackson, ver salas prácticamente vacías y, aún así, estar en cartelera y sala única por semanas. «Es algo que se debe ir ajustando, como por ejemplo, limitar salas a estrenos estadounidenses que llegan a ocupar muchas», considera el productor Walter Navas, hacedor de filmes como Viento en contra.
«La distribución es nuestro talón de Aquiles», refiere Stavenhagen. «Pero también es cierto que es difícil llegar a públicos si no los formamos; al cine hollywoodense lo conocemos porque por los medios sabemos quién se casó con quién; a quien se le salió el brasier; el público mexicano quiere ver su cine, el problema es que luego no encuentra donde», apunta.
Así que como propuesta, lanza la posibilidad de que se comience a generar un acercamiento al cine desde los 15 años de edad, a nivel escolar.
El programa Cine en Tu Comunidad de Imcine, respalda la idea. El proyecto consiste en llevar a diversas zonas del país cine gratuito. En su tercer año logró que más de 70 mil personas fueran a ver esas películas, en 20 entidades mexicanas, más del doble que cuando inició, en 2009.
Pero innegablemente las nuevas plataformas tienen que buscarse. Un estudio del Instituto mostró que de 400 mil seguidores en cuentas de Facebook alusivas a películas en 2009, se brincó a casi 2 millones en los últimos dos años. Víctor Ugalde, presidente de la Sociedad de Directores y Realizadores, propone el final de Imcine para dar paso al Instituto Mexicano de Obras Audiovisuales.
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