En 2012 más películas en streaming, menos en discos
La popularización de numerosos servicios de video on demand logrará este año una gran proeza: superar la cantidad de contenidos en video vistos desde internet a los consumidos en formato físico.
Servicios que se han popularizado rápidamente por su amplio catálogo, bajo costo y fácil visualización para el usuario como Netflix, Hulu y otros más y gratuitos como YouTube, Vimeo, entre otros, están cambiando los hábitos de consumo de las personas, quienes ven día a día a la nube como un medio más completo para realizar actividades de entretenimiento de forma más accesible, económica y segura.
Para el streaming no podría ser mejor momento. Nunca como ahora se demandan contenidos de audio y video con la magnitud, además el Internet presenta amplias ventajas y abarata los costos que suponen la compra o renta de producciones en formato físico. Los formatos físicos, imprescindibles hace todavía algunos años, comienzan a quedarse atrás.
Según un estudio realizado por IHS en lo que respecta al mercado estadounidense los usuarios se concentrarán más en la obtención de contenidos bajo demanda que las rentas o compras de material en videos. El consumo de películas se elevará a 3.4 mil millones de las transacciones de este año, en comparación con 2.4 millones de compras de películas físicas originales. Llegar a esa cifra 3.4 mil millones es un hecho significativo, pues según reportes de Telecompetitor, los estadounidenses vieron sólo 1.4 mil millones de películas procedentes de fuentes en línea el año pasado, significando un crecimiento de 135% en sólo un año.
Es curioso pero hace poco más de una década el DVD se convirtió en el aparato que más rápido se ha implantado en los hogares, más que la lavadora o la plancha, borrando del mapa al VHS. Muchos consideran que el avance tecnológico amenaza a su sustituto, el formato de alta definición Blu-Ray.
Con la actual tendencia enfocada en la movilidad, pensar en dispositivos físicos de reproducción cuando se trata de lograr un facil translado de los equipos y los datos, simplemente no es una opción. La llegada de las tabletas y smartphones sin duda trazó un destino inevitable para todo lo que no pudiera caber en un bolsillo.
El consumo mayor de video bajo demanda no significa que los formatos físicos desaparecerán. Este medio de consumo aún cuenta con muchos adeptos, entre ellos consumidores, los consumidores más tradicionales que dificilmente migrarán nuevo modelo de consumo.
Ahora, los servicios de streaming deben esforzarse y asumir el compromiso, junto con los creadores de contenido, de hacer llegar al usuario un catálogo de calidad y a precios razonables para un mayor número de dispositivos de reproducción diferentes, como los smartphones, tabletas, PC’s, consolas de videojuegos, televisiones inteligentes y más.
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