Nina Fernández deja a JVM y anuncia votará por AMLO
La empresaria Nina Fernández de la Garza anunció que, aunque siempre ha votado por el PAN, en estas elecciones apoyará a Andrés Manuel López Obrador.
La también filántropa, originaria de Nuevo León, escribió una carta que difunde el portal AMLO.si, dirigida a la candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota, para explicarle el porqué de su decisión.
«Amiga, te aprecio mucho y valoro que hayas llegado hasta aquí como no tienes idea. Reconozco tu fuerza y tu insistencia, pero hoy he decidido aceptar lo que muchos me dijeron desde hace meses: no vas a ganar y votar por ti es como darle un voto a Quadri, al PRI o a Elba Esther», indica en la misiva.
Fernández de la Garza se disculpa con la panista y argumenta que dará su «voto útil» al candidato de la izquierda.
«Hoy te pido perdón por dejar tu barco cuando más se hunde. Lo bueno, es que a pesar de las dudas que aún tengo, comprenderás que por amor a México, el voto útil que voy a ejercer, habrá valido la pena. Sé que tú harías lo mismo», menciona.
La empresaria abunda que siempre ha estado en contra del PRI, y que López Obrador es quien tiene la mejor propuesta de gobierno para México y por eso lo respaldará.
A continuación, la carta íntegra publicada en AMLO.sí:
Querida Josefina,
Toda mi vida he votado por el PAN. Había creído, y lo sigo creyendo, que el PRI es una forma de hacer política que no se merece este país, mi querido México. Voté por Maquío, voté Fox y voté por Calderón; y lo había dicho con orgullo. En público y en privado.
Créeme que te he escuchado, y mucho. Te he analizado a fondo, te he apoyado con mi grupo de amigas, con mi familia y en mi trabajo. He sido tu seguidora desde la precampaña, y hasta te he acompañado a tus mítines en ciudades y estados vecinos.
Pero después de 3 meses hay cosas que simple y sencillamente ya no me cuadran. Que la fe no me alcanza para pensar que ahora, a escasas horas de que termine la campaña, realmente merezcas mi voto y el de algunos mexicanos y mexicanas que aún te apoyan. Te escucho, y como siempre, quisiera creerte. De verdad. Pero ya no sé si puedo:
Prometes que ahora sí, después de 12 años, el PAN combatirá a los monopolios y a los grupos de poder que tienen en los últimos niveles de competitividad al país. Los que no nos dejan competir con China o Brasil. Sin embargo, en los hechos amiga, utilizas los jets privados y los recursos económicos que los propios monopolios te prestan para hacer campaña a lo largo y ancho del país. Tienen razón, es difícil creer en una Candidata que antes de ser electa, ya les debe muchos favores y que gracias a éstos, no tendrá la autoridad moral para poner en orden la casa. Me molesta aceptarlo, pero AMLO sí.
Quizá ignorar esto, y me fui a tus propuestas. Presumes repetitivamente tus logros como parte de tu paso por la SEDESOL. Pero sabes, por más que le busco, no he podido encontrar alguna evidencia, algún dato que lo demuestre. Seamos honestas Jose, no se pudo combatir la pobreza, ni se logró abatir la desigualdad, ni se lograron las metas en pisos firmes o en la regeneración de espacios públicos. Es más, ni siquiera se logró mejorar la seguridad o la cobertura de las estancias infantiles, y por el contrario, ahí está el caso de la guardería ABC, en el que a pesar de que me encantaría creerte, cada vez se me hace difícil que no tengas alguna responsabilidad al respecto. Me duele amiga, pero tu paso por esta dependencia fue gris y no hay muchos logros con los que pueda convencer. Del otro lado, y aunque me choca, hasta la propia OCDE y la ONU demuestran que AMLO sí.
Prometes que ubicarás a la educación como punta de lanza del país. Lo dices muy bonito en los debates, en los que por cierto, has mejorado muchísimo y te felicito. Pero para convencer con hechos, busqué que hayas demostrado con claridad que eras enemiga de Elba Esther, y ¿qué me encuentro, Jose? Que la llamas comadre, mi cómplice, mi socia, “mi amiga”. Desesperada, busqué tu equipo a tu paso por la SEP y me encuentro que el yerno de esa señora fue tu Subsecretario, y que todo mundo decía que era tu preferido. Frustrada, busco en Internet evidencia de mejora en educación, algún dato para presumirte. Pero todos dicen lo contrario: que el país está a la deriva. Busco razones para convencer a mis conocidos, y todos me responden que si no vi la de Panzazo. Quise creerte amiga, pero la verdad no representas un reto para Elba Esther. AMLO sí.
No me desanimé y seguí buscando. Analizando, escuché que te presentas como alguien con mucha experiencia gobernando. Te creí y busqué cuántas campañas habías ganado. Cuántos puestos de elección habías logrado por tus propios méritos. ¿Y qué me encuentro, amiga? Que cuando fuiste Diputada, fuiste pluri. Y aunque me duela, es verdad lo que dice Roberto: no conoces la responsabilidad de estar al frente en el Ejecutivo; pues nunca has sido ni Alcaldesa ni tienes logros qué presumir gobernando una entidad federativa. Sorprendentemente, y nos guste o no, con dos títulos de Mejor Alcalde del mundo en su equipo, AMLO sí.
Ahora sugieres la idea de que por ser mujer, nos va a ir mejor en caso de que tú seas Presidenta. Lo dices en todas partes, y para serte franca, al principio me encantó. Creí que era lo que hacía falta. Como loca empecé a buscar datos para demostrárselos a todas mis amigas pensando que con eso finalmente iba a convencer a muchas; pues todas somos mamás, hijas y hermanas. Pero sabes, después de buscar y buscar como no tienes idea, nunca pude encontrar alguna propuesta, algún discurso, algún punto en el que antes de ser candidata defendieras a las mujeres. No encontré ninguna propuesta de género, de equidad sexual, o contra el maltrato, la violencia y la discriminación laboral y social de la que, no nos hagamos amiga, aún somos víctimas las mujeres. Me duele, pero después de investigar tu labor, he terminado por aceptar que ni hay sustento para creer que nos irá mejor a todos, ni lo hay en lo particular para las mujeres. Es una pena, pero a pesar de ser hombre, en esta materia, con AMLO sí.
Cuando ya no pude encontrar mucho sustento, empecé a defender al Partido. A Felipe, no le ha ido tan mal, pensé, así que la continuidad tiene que ser un argumento. Comencé a buscar logros, de esos que uno puede sacar en la mesa. Que hay estabilidad macroeconómica. Que hay millones en reservas. Que ya no se devalúa el peso. Me duele, pero te juro que no pude convencer a nadie con ellos porque la mitad de los electores, mis hijas incluidas, ni siquiera entienden la magnitud de esto porque nunca han vivido con un Presidente del PRI. El resto, en mi trabajo por ejemplo, me cuestionaron de inmediato que muchos de esos “logros” ni son del PAN, y que por el contrario, son más producto de la suerte y otros tantos de la autonomía del Banco de México.
Por si fuera poco, me preguntan que si quiero seguir pagando por colegiaturas tan caras sabiendo que mis hijos probablemente ni encontrarán dónde trabajar o por cuánto. Me preguntan qué se siente que mi primo Mario, sin palancas, no haya podido encontrar trabajo porque “ya tenía 47 años” o qué se siente que a mí no me hayan dado crédito en el banco para pagar el recibo de gas que no me dejó seguir con mi sueño de la pastelería.
Tienen razón. Me encantaría creer que tú Jose eres “diferente”, pero a muchos no se les olvida que por haber sido Diputada, y sobre todo, por haber estado en el Gabinete de Fox y en el de Calderón, eres co-responsable de esta crisis que vivimos, sino es que hasta cómplice. Me molesta aceptarlo, pero no eres diferente y no vas a poder cambiar lo mucho que no funciona en este país porque, cuando pudiste hacerlo, no lo hiciste amiga. No sabes cómo me duele aceptarlo, pero es mucho más probable que AMLO sí.
Y ya cuando mi esperanza era muy pequeña, prometes que tienes un amplio grupo de asesores, intelectuales y académicos apoyando tu plataforma de política pública. De 5 nombres que has sugerido, 3 se han deslindando inmediatamente de ti y uno más hasta colabora con Mancera en su candidatura por el DF. Me duele, pero por lo que demuestras con esto, jamás podrías convocar a un Gabinete de altura para los impresionantes retos que tiene el país. Nos guste o no, AMLO sí.
Amiga, te aprecio mucho y valoro que hayas llegado hasta aquí como no tienes idea. Reconozco tu fuerza y tu insistencia, pero hoy he decidido aceptar lo que muchos me dijeron desde hace meses: no vas a ganar y votar por ti es como darle un voto a Quadri, al PRI o a Elba Esther.
Hoy te pido perdón por dejar tu barco cuando más se hunde. Lo bueno, es que a pesar de las dudas que aún tengo, comprenderás que por amor a México, el voto útil que voy a ejercer, habrá valido la pena. Sé que tú harías lo mismo.
Con cariño,
Nina Fernández de la Garza
Empresaria y Filántropa
San Pedro Garza García, Nuevo León
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Creo que la Sra. Nina Fernández de la Garza se merece una respuesta, en caso de que la carta sea realmente suya, pues más bien parece un libelo bastante cursi difundido por la gente de López. Veamos:
México está compitiendo muy bien, a pesar de sus desventajas, con China y Brasil, pero la causa de esas desventajas no puede reducirse a la existencia de empresas monopólicas. Si ese fuera el caso, Estados Unidos no sería competitivo en, por ejemplo, informática, debido a los monopolios que ejercen empresas como Microsoft (software), Google (Internet), Apple (hardware) y antes IBM. En este caso se ha partido de una falacia para acusar a la candidata de algo que parece mentira porque sus vuelos en avión han sido pagados por su partido. La única mancha que aparece en una búsqueda realizada en Internet se remite a 2010, cuando viajó en aviones propiedad de alguien acusado de narcotráfico y, al parecer, los vuelos fueron tramitados por alguien ajeno a ella: un diputado veracruzano. Ahora la cursilería: AMLO sí, dice la, supuestamente, Sra. Garza. ¿AMLO sí qué? ¿Puede vivir desligado de los monopolios? Basta recordar que como jefe de gobierno del DF hizo equipo con Carlos Slim, dueño del monopolio telefónico mexicano, para hacer algunas obras, entre ellas la del fastuoso regalo a la Basílica de Guadalupe para sus negocios con la muerte. Pues no. Ningún gobernante puede ignorar a los dueños del capital. Antes bien, lo sano es que se asocie con ellos por el bien y la buena marcha del país.
A pesar del adverso entorno internacional, México ha mantenido una economía sana, con inflación baja, valuación de su moneda estable y déficit controlado. Ello, a pesar de que mantiene costosísimos subsidios que lastiman el presupuesto y los recursos de todos nosotros. La pobreza, a pesar de esa adversidad, sí ha disminuido un poco, sobre todo la pobreza extrema, ayudada por programas como Oportunidades y Seguro Popular. ¿Que la pobreza debería haberse abatido más? Quienes eso creen son aquellos cegados por los largos años de dominación priísta que siguen viendo en el Presidente y su gabinete poco menos que a Dios y sus arcángeles. Pues no. El gobierno se ejerce desde un poder compartido por tres instancias en las cuales “AMLO sí” también ha participado. ¿O no era acaso de AMLO la horda de congresistas que se opuso a la apertura parcial de Pemex a la inversión privada? Para quien unos renglones antes declaraba que México no puede competir contra Brasil, olvida muy fácilmente que Brasil tiene una empresa petrolera muy fuerte y competitiva que, aunque es propiedad del estado, cuenta con un porcentaje muy alto de inversores privados que son quienes la capitalizan y hacen fuerte y eficiente. “AMLo sí” se opuso a esa reforma que habría dado al país un fuerte impulso en la competitividad y combate a la pobreza reclamados. En cuanto a la seguridad de las guarderías, un solo accidente, provocado por el descuido de una instancia estatal (la secretaría de finanzas), aunque doloroso, no es indicador de culpa alguna para la candidata del PAN. Finalmente, los logros de AMLO en el gobierno del DF se consiguieron con recursos de la federación esquilmados al resto de estados del país. En efecto, el Distrito Federal es abundantemente subsidiado con recursos de los otros estados, recursos que le permiten a sus gobernantes dilapidarlos en subsidios de todo tipo y de esa forma comprar el voto de sus gobernados. AMLO, como presidente del país, encargado de conseguir sus propios recursos, demostraría la clase de fiasco que es como administrador.
Que México es víctima de un sistema corporativista inventado por el PRI para mantenerse en el poder no es un secreto para nadie. Este sistema, concebido desde los tiempos de don Plutarco Elías y afinado por Lázaro Cárdenas, gobierna mediante el control de “sectores” liderados por alguien afín al partido en el poder, llámese este líder sindical, o de sector. Los líderes sindicales han sido los más beneficiados por este nefasto sistema de gobierno y, con la salida del PRI de los Pinos, han repartido sus favores entre aquellos que mejor los puedan pagar. El PAN, en un principio, mantuvo una alianza con Elba Esther Gordillo que parecía fructificar en algo positivo para el país: una alianza por la educación que prometía empezar a mejorar lo que ahora está por los suelos y que, desgraciadamente, va avanzando a tumbos y trompicones sin un fin claro todavía. Es entendible, a pesar de este magro avance, que se haya forjado una alianza con la lideresa del sindicato de maestros. ¿Que habría sido preferible hacerse enemiga de Elba Esther como dice la “Sra. Garza”? ¿Quién habría soportado los embates de un movimiento magisterial rebelde? Recuerden Oaxaca y la Appo antes, recuerden Oaxaca y Guerrero ahora. Los gobernadores de estos estados, ambos provenientes de la izquierda y amiguísimos de AMLO, han cedido en todas las exigencias de, ojo, no del sindicato liderado por Elba, sino de una pequeña fracción del mismo. Si esta pequeña fracción ha doblegado a dos gobernadores, ambos respetuosos de las líneas dictadas por AMLO ¿Quién garantiza que el mismo AMLO no se doblaría igual enfrentado a todo el poder del sindicato más grande de América Latina? La fe en Dios solamente. La postura de la “Sra. Garza” es enteramente maniquea. Todo es bueno o todo es malo. Blanco o negro sin puntos grises. La realidad del país es bien diferente. El poder se encuentra dividido en muchas fracciones, parte importante de la cual mantienen como propia los líderes sindicales. Líderes que, como escribí antes, venden sus favores al mejor postor. Ejemplos: Deschamps, del sindicato petrolero, al PRI. Martín Esparza, del SME y los de diversas universidades, entre ellas la UNAM, a AMLO. Mientras no se reformen las leyes laborales para quitar poder a estas mafias, cada Presidente deberá aceptar negociar con ellas so pena de que no le permitan gobernar. Sí, hasta el mismo todopoderoso AMLO, a menos que recurra a una medida dictatorial (como hizo Salinas con la Quina) al mejor estilo del viejo PRI, medidas que todos detestamos y no deseamos volver a ver.
Gobernar un país es meramente un acto de administración que cualquiera con dos dedos de frente puede hacer bien. Ernesto Zedillo, el ejemplo más reciente que recuerdo, fue, al igual que Josefina, un personaje sin paso previo por puestos de elección popular y lo hizo bien. Nos sacó de una crisis muy fuerte, nos dejó creciendo a tasas de 7 por ciento anual y redujo la inflación a un dígito. Ignoro si AMLO tuvo esos reconocimientos como alcalde, pero no me extrañaría. Gobernar bien una ciudad con tal abundancia de recursos lo haría hasta un maestro de la cuchara. Recordemos el ejemplo de Zeferino Torreblanca: En Acapulco, perla del estado de Guerrero y ciudad con muchos recursos, fue un buen presidente municipal. Trasladado al gobierno del estado, que no solamente es la próspera Acapulco, sino también las humildes Tixtla o Ciudad Altamirano, lo hizo muy mal.
Lo de las medidas en pro de la mujer, me parece un non sequitur enorme. México, visto como un todo, no es solamente un país de mujeres y quien lo gobierne debe hacerlo pensando en el bienestar de la mayoría, integrada casi a partes iguales por hombres y mujeres. Por otra parte, ignoro si AMLO tuvo alguna iniciativa en pro de las mujeres, pero tengo frescos los recuerdos de su discriminación por el grupo LGBT.
Me parece de una ignorancia gigantesca creer que la suerte o el BM son todo lo que se necesita para mantener la estabilidad económica de un país en tiempos en que todo el mundo, hasta la poderosa Europa, sufren por la peor crisis jamás vista. Como decía antes, la labor de un gobierno es administrar sabiamente sus recursos. A pesar de algunos excesos, como los regresivos subsidios a la gasolina, el gobierno mexicano no lo ha hecho mal. No ha gastado mucho más de lo que gana (decisión en la que no influye el BM), ha sabido fortalecer los sectores económicos que nos hacen competitivos (ahí tienen a Brasil intentando protegerse de nuestra producción de automóviles) y dar seguridad jurídica a los inversores extranjeros para que traigan sus capitales a esta parte del mundo. Tomemos los ejemplos de las políticas seguidas por gobiernos afines ideológicamente a AMLO y notaremos la diferencia. Sin ir muy lejos, Andrés Oppenheimer nos relata la situación argentina actual en http://www.am.com.mx/Columna.aspx?ID=20686
Hay muchas cosas que mejorar, pero para ello hace falta aplicar los remedios adecuados, no las clásicas medidas populistas que significan pan para hoy y hambre para mañana. AMLO representa eso: Te doy un dinerito hoy, y la deuda que este subsidio ocasione la pagarán tus hijos en el futuro. Esto es tapar un pozo y abrir otros. La solución es más difícil en el corto plazo, pero más efectiva para el futuro: Hacer reformas que nos den competitividad como país.
La crisis tan dura en que vivimos, hay que recordarlo, provino, a diferencia de todas las crisis que vivimos bajo el PRI, de factores externos. Empezó con Estados Unidos y se extendió a Europa. Si no se contiene ahí crecerá más todavía. Hay que preguntarle a la “Sra Garza” si cree que como diputada Josefina tenía alguna influencia en Wall Street. Si es afirmativo, hay que recriminárselo, de lo contrario, felicitarla por lo bien que contribuyó a sortear una situación y un problema ajenos.
Atención, no dijo “tengo un amplio grupo de asesores, intelectuales y académicos apoyando mi plataforma de política pública (sic)”, sino que le propondría a esas personas formar parte de su gabinete, que es muy diferente. En cuanto al posible gabinete de AMLO, ya vimos que no es precisamente muy apto para rodearse de gente capaz (Bejarano, Imaz, Ponce, etc.)
Un saludo, Sra Garza.